¿Cómo sobrevivir a los consejos no pedidos en tu proceso de fertilidad?

¿Tú también has recibido consejos no pedidos?

Yo, durante los años que buscaba el embarazo, lo viví decenas de veces. Consejos no pedidos sobre mi proceso de fertilidad, opiniones o comentarios fuera de lugar.

Por desgracia, estas situaciones son muy comunes. Estos comentarios están hechos sin mala intención, pero cuando estás viviendo un proceso de fertilidad duelen.

Y mucho.

Parece una tontería, pero no lo es, porque la persona que los hace está asumiendo ciertas cosas sobre tu situación vital e incluso está minimizando tu dolor.

¿Entonces? ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo vivir estos momentos en los que recibimos consejos no pedidos sobre nuestro proceso de fertilidad?

Hoy te doy tres claves para sobrevivir (emocionalmente) a estas situaciones que puedes aplicar desde ya: 

1. Hazte consciente de la emoción que está despertando esta conversación en ti: ¿es rabia, tristeza, frustración? Una vez que la has identificado, ¡respira!.
2. Quítale la responsabilidad a la persona de la emoción que tú estás sintiendo. No es algo personal, no es un ataque, está en otro estado de consciencia y no sabe que lo que está diciendo puede herir.
3. Repítete alguna afirmación que te dé seguridad y confianza para atravesar ese momento. 

Tu proceso de fertilidad es tuyo

Después viene lo difícil: Decide si quieres actuar o no. 

1. Puedes actuar poniendo fin a la conversación, diciendo que no te sientes cómoda hablando de ese tema.

Ventajas: esa persona ya no volverá a ser imprudente y no sacará ese tema en un futuro.

Inconveniente: probablemente vivas un momento con cierta “tensión”.

2. O puedes no actuar, dejar que la conversación finalice por sí sola fingiendo que “no pasa nada”.

Ventajas: Te ahorras ese momento de “tensión”.

Inconvenientes: Como no has puesto límite, esa persona probablemente seguirá en su mundo y volverá a repetir ese tipo de comentarios. 

No hay algo correcto o incorrecto, depende mucho de lo “fuerte” que te sientas en ese momento, de tu estado de ánimo, de la confianza que tengas con tu interlocutor.

Lo más importante es que sepas que es normal que se despierten esas emociones en ti y que tienes todo el derecho del mundo a poner ciertos límites a según qué comentarios.

Con amor

Faina