June 8, 2023
¿Buscas una forma natural de mejorar tu fertilidad? ¿Una práctica que apoye tu tratamiento de fertilidad? El yoga enfocado en mejorar la fertilidad y la salud hormonal femenina es una práctica que, a través de posturas específicas, técnicas de respiración consciente y meditación, mejora las posibilidades de concebir.
La práctica de yoga fue para mí un salvavidas durante mi propio proceso de búsqueda de embarazo. Descubrí, en muy poco tiempo, los beneficios físicos que aporta, pero con el paso de los meses me di cuenta también del impacto que tenía en mi bienestar mental.
Años más tarde, y ya siendo maestra de yoga y coach y terapeuta en fertilidad, descubrí la práctica de yoga hormonal.
Esta práctica la está enfocada en mejorar la salud reproductiva femenina.
Cuando exploré la práctica de yoga para mejorar la fertilidad se abrió ante mí un mundo de posibilidades. Descubrí que el yoga es la práctica de entrada a un enfoque más holístico de tu búsqueda de embarazo.
El yoga ofrece una conexión entre cuerpo y mente que equilibra las hormonas, reduce el estrés y, por lo tanto, mejora la salud reproductiva.
Durante los procesos de acompañamiento que ofrezco he sido testigo de cómo, después de una práctica sostenida en el tiempo, los niveles de estrés y ansiedad se reducen.
Recuerdo el casode una mujer que, en tan solo un mes y medio de práctica de yoga y meditación, redujo en 5 puntos sus niveles de cortisol en sangre (dejando boquiabierto a su endocrino).
¿Qué impacto puede tener reducir el nivel de cortisol? Pues bastante, ya que un nivel de esta hormona elevado reduce la cantidad de hormona progesterona, la cual es la encargada de promover el embarazo.
Si estás interesada en comenzar una práctica de yoga para mejorar tu fertilidad, aquí tienes algunos consejos para que comiences:
Recuerda que cada persona es diferente, por lo que es importante adaptar la práctica de yoga a tus necesidades. Si tienes alguna condición médica o ya estás bajo tratamiento para la fertilidad, consulta a tu médico antes de comenzar cualquier nueva práctica.
Las secuencias de yoga para mejorar la fertilidad, están diseñadas de manera específica, para permitir aumentar el flujo sanguíneo a los órganos reproductores y mover la energía vital (prana) en el primer y segundo chakras.
Además, en el yoga para mejorar la fertilidad se tienen en cuenta qué deficiencias o excesos de esta energía o de flujo sanguíneo pueden existir, según la medicina tradicional china.
Teniendo en cuenta eso, se prepara una secuencia de asanas que promuevan el equilibrio en el cuerpo, afectando positivamente al sistema endocrino.
A continuación, te muestro un ejemplo de tres posturas de yoga recomendadas para mejorar la fertilidad:
SARVANGASANA. Acostada boca arriba, de un impulso eleva tus caderas, coloca tus manos en los riñones y eleva tus piernas estiradas.
SUPTA VIRASANA. Puedes hacerla con apoyo si es muy intensa para tu espalda. Arrodillate con rodillas juntas y pies separados y lentamente te sientas. Poco a poco llevas tu torso hacia detrás.
PASCHIMOTTANASANA: Siéntate y estira tus piernas, inhala y al exhalar flexiónate hacia delante proyectando tu esternón al frente y manteniendo tu espalda larga. Tómate de los deditos de los pies o de tobillos o espinillas.
Si quieres un ejemplo de práctica de yoga fértil, te dejo por aquí una sesión de mi canal de Youtube :
Además del yoga, existen otros aspectos complementarios que puedes considerar para mejorar tu fertilidad.
Estos métodos pueden incluir acupuntura, cambios en la alimentación, reducción de tóxicos en el hogar y suplementos nutricionales.
Es importante recordar que estos métodos no son una garantía de concepción, pero pueden ayudar a crear un entorno más propicio para la fertilidad.
La acupuntura, por ejemplo, ha demostrado ser beneficiosa para mejorar la fertilidad al mejorar la circulación sanguínea en la zona pélvica y equilibrar las hormonas. Los masajes de fertilidad también pueden ayudar a relajar los músculos de la pelvis, mejorar la circulación sanguínea y estimular los órganos reproductivos.
En cuanto a la alimentación, una dieta equilibrada y nutritiva puede tener un impacto positivo en la fertilidad. Opta por alimentos ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes, como frutas y verduras frescas, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. También es importante limitar el consumo de alimentos procesados, azúcares refinados y grasas saturadas.
Además, puedes reducir la carga tóxica y el impacto de disruptores endocrinos en tu salud, prestando atención a los ingredientes de productos de aseo personal, productos de limpieza, utensilios de cocina… Eligiendo opciones más naturales y saludables.
La respuesta es SÍ. El yoga es una valiosa herramienta complementaria durante un tratamiento de FIV, brindando apoyo tanto físico como emocional.
Por un lado, el yoga es conocido por su capacidad para reducir los niveles de estrés y ansiedad, lo que es especialmente beneficioso si te estás enfrentando con la presión emocional asociada a un tratamiento de fertilidad.
Además, como hemos visto antes, determinadas posturas y secuencias de yoga están especialmente diseñadas para promover la salud del sistema reproductivo y aumentar la circulación en la zona abdominal.
Por todo esto, la práctica del yoga es una excelente manera de conectar con tu cuerpo y mente durante un período en el que se experimentan diversas emociones y cambios físicos.
Si tienes dudas sobre qué ejercicios puedes practicar en momentos específicos del tratamiento como en días de previos a la transferencia, día de la transfer o betaespera escríbeme y te resuelvo tus dudas.
La frecuencia con la que puedes practicar yoga mientras haces un tratamiento de FIV puede variar según tu situación médica individual, tus necesidades y tu experiencia previa en yoga.
Con la supervisión adecuada, practicar yoga varias veces a la semana puede ser una forma segura y beneficiosa de mantener el equilibrio emocional y físico durante el proceso de FIV.
La clave es adaptar la práctica a tus necesidades y limitaciones, para que sea una experiencia positiva y enriquecedora en tu camino hacia el embarazo.
Si bien no existe un chakra específicamente denominado “chakra de la fertilidad” en la tradición del yoga, se cree que el segundo chakra, conocido como el chakra sacral o Svadhisthana, tiene una estrecha relación con la energía reproductiva y la sexualidad.
El chakra sacral se encuentra ubicado en la región del abdomen, justo debajo del ombligo, y se considera el centro de la creatividad, la pasión el placer y la conexión emocional.
Se cree que cuando este chakra está equilibrado y fluye adecuadamente, puede influir positivamente en la salud y la vitalidad del sistema reproductivo.
Algunas prácticas de yoga y meditación pueden enfocarse en armonizar este chakra, trabajando para liberar bloqueos emocionales y fomentar una relación positiva con la sexualidad, la creatividad, la adaptación al cambio y la fertilidad.
Espero que este artículo te haya resultado interesante. Te recuerdo que todos los meses en La Salita practicamos yoga para la salud hormonal femenina.
Con amor,
Faina