September 15, 2023
¿Puede el yoga para la fertilidad ayudarte a lograr el embarazo? ¿La práctica de yoga para fertilidad puede aumentar las probabilidades de éxito de una FIV?
Esta es, sin duda, una de las preguntas que más me hacen. Y la respuesta es sí: la práctica regular de yoga propicia una mejora de tu salud en general y, por tanto, de tu fertilidad.
Son muy conocidos los beneficios del yoga a nivel general y, recientemente, se empieza descubrir el impacto positivo que tiene el yoga en la salud hormonal femenina.
En mis años de búsqueda de embarazo empecé a practicar yoga regularmente. El momento en que salía de mi clase de yoga era el único momento del día en que me sentía en calma y sin ansiedad.
Este bienestar me condujo a querer saber más, decidí certificarme como maestra de Vinyasa y posteriormente de Yiin Yoga. Puedo afirmar que esta disciplina, junto con la meditación, propiciaron que mi búsqueda de embarazo tuviera un final feliz.
Cuando nacieron mis hijos decidí investigar más y seguir formándome en cómo el yoga puede ayudar a mejorar la fertilidad para compartirlo con otras mujeres.
En mi proceso de indagación descubrí diversas maestras que habían enfocado sus enseñanzas hacia la salud hormonal femenina.
Una de ellas, que captó mi interés de inmediato, combina la sabiduría ancestral de la Medicina Tradicional China con las asanas de yoga para lograr amplios beneficios en la fertilidad.
El yoga para la fertilidad se adapta a las fases del ciclo menstrual de la mujer, favorece la circulación sanguínea en el aparato reproductor y logra equilibrar el sistema endocrino.
Este tipo de yoga es ideal para acompañar tratamientos de fecundación in vitro, para mejorar síntomas en patologías como endometriosis, síndrome de ovario poliquístico, síndrome premenstrual…
Según la doctora Alice Domar, investigadora del Departamento de Medicina del Comportamiento de la Universidad de Harvard, el estrés reduce las posibilidades de una mujer de lograr el embarazo ya que altera el ciclo y aumenta los niveles de prolactina.
En 2010, realizó un estudio en el que un grupo de mujeres participaron en un Programa Mente-Cuerpo, que incluía clases de “yoga de la fertilidad” dos veces por semana y meditación durante tres meses, antes del tratamiento hormonal para la FIV. El otro grupo de mujeres no participó en el Programa Mente-Cuerpo.
Los resultados fueron sorprendentes, ya que la tasa de embarazo de las pacientes que participaron en este Programa Mente-Cuerpo fue del 52%, frente al 20% del grupo que no realizo yoga y meditación.
Existe un vínculo esencial entre el estrés y la infertilidad dado que el estrés aumenta el cortisol en sangre y esta hormona en altos niveles dificulta la ovulación y disminuye la progesterona, esencial para el embarazo.
La atención continuada a la respiración durante la práctica de yoga nos permite actuar sobre el sistema nervioso central, activando el sistema parasimpático. El SNP es el encargado de promover las funciones de reparación y regulación en nuestro organismo, que se dan durante un estado de reposo y de calma.
Durante las sesiones de yoga para la fertilidad se realizan determinadas asanas en secuencias muy específicas para activar los órganos que participan en el equilibrio hormonal.
Según la Medicina Tradicional China, un sistema reproductivo femenino sano requiere, por ejemplo, de una correcta función de los riñones ya que equilibran hormonas e inciden en la calidad de los ovocitos .
En una sesión de yoga hormonal trabajamos en los órganos y meridianos que intervienen en la reproducción.
Por otra parte, el yoga para la fertilidad nos ayuda desde el punto de vista mental y emocional a una mejor gestión de estas emociones contractivas que aparecen en el proceso de fertilidad.
El yoga nos permite estar más presentes, en un estado de aceptación, alejando nuestra mente de pensamientos repetitivos que nos sitúan en los peores escenarios.
La conexión con nuestro cuerpo y nuestra respiración es un entrenamiento que nos será útil en las citas con los Doctores, en la realización de estudios y pruebas invasivas… Tendremos esa capacidad de “auto gestionarnos” para que el miedo o la ansiedad no nos desborden.
Afortunadamente cada vez más la fertilidad se entiende y se trata con un enfoque más holístico, que tiene en cuenta todos los factores de la vida de la mujer (y del hombre) que pueden que estar afectando a la misma.
El estilo de vida es crucial a la hora para conseguir que el cuerpo y la mente estén en las mejores condiciones para lograr el embarazo.
El yoga de manera puntual o aislada no es una herramienta “mágica”, pero de modo consistente y formando parte de este enfoque integral va a tenr efectos muy beneficiosos en tu fertilidad.
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