November 28, 2022
Tú que siempre has cuidado tu salud, que no comes mal, hasta haces deporte de forma habitual, que has tenido un seguimiento ginecológico constante y “siempre todo ha estado bien” nunca pensaste tener que afrontar un problema de fertilidad.
Pero “oh sorpresa” decidís que es momento, que os lanzáis a la aventura de ser papás, esperando en un par de meses o tres, estar compartiendo con todo el mundo la buena noticia.
Y resulta que no, que empiezan a pasar los meses y tu menstruación no falta a la cita.
Y empiezas a preguntarte qué es lo que puede estar fallando:
¿Qué es lo que haces? Buscar en Google como una loca
Y 𝗻𝗼 𝘁𝗲 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗮𝗻 las respuestas que encuentras.
Así que decidís ir al ginecólogo, que os deriva a un especialista en fertilidad:
-“Queeeeé? Yo nunca pensé que tener pisar una de estas consultas¡ ¡Yo solo quedarme embarazada, como todo el mundo!”
-¡Ok!, tranquila, que no cunda el pánico.
De hecho, partimos de una premisa errónea: 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝘁𝗮𝗻 𝗳á𝗰𝗶𝗹 𝗾𝘂𝗲𝗱𝗮𝗿𝘀𝗲 𝗲𝗺𝗯𝗮𝗿𝗮𝘇𝗮𝗱𝗮 𝗮 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗮.
No eres la única que está viviendo esto: una de cada seis parejas está como tú.
Lo sé, “mal de muchos, consuelo de tontos”, pero es una realidad, y saber que es más común de lo que parece te puede dar perspectiva y esperanza porque hay mucho por hacer.
Entonces, ¿Cómo afrontar un problema de fertilidad de la mejor manera posible?… y sobre todo, ¿cómo vivirlo sin estrés ni presión?
Aquí te doy algunas claves, porque tu 𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 en este proceso es fundamental para vivirlo de la mejor manera y para el éxito del mismo:
Todo esto lo hablamos en La Salita, el punto de encuentro donde mujeres como tú y como yo, que hemos pasado por este mismo momento, hablamos, nos ayudamos y aplicamos juntas diferentes técnicas que ayudan a preparar tu cuerpo y tu mente para que las posibilidades de embarazo crezcan.
Con amor
Faina