La gestión emocional en el proceso de fertilidad es clave para multiplicar las posibilidades de éxito

El proceso de fertilidad conlleva una gran carga emocional

Cuando inicias un proceso de fertilidad te adentras en un mundo totalmente desconocido. Empiezas a recibir información sobre tratamientos, técnicas, porcentajes, probabilidades… Con ello, te adentras también en un mundo de emociones desbocadas, en el que la apropiada gestión emocional puede convertirse en clave para que el propio proceso de fertilidad sea un éxito.

En el proceso de fertilidad te empiezas a dar cuenta de que no hay certezas. Paso a paso vas descubriendo un “problema” más que se debe resolver. Te enfrentas cada día, semana, mes a situaciones que se escapan a tu control.

Empiezas a vivir en el mundo de las hipótesis. Tu mente se enreda en los peores escenarios. En crear el Plan A, B…. y hasta el Y, Z.

Y esto es peligroso porque tenemos “expertise” en generar los peores escenarios. Que, a su vez, generaran en nosotras las emociones y sentimientos correspondientes, poniendo a nuestro cuerpo en un estado de estrés, de alarma y de supervivencia.

Que, como imaginarás, no es el más propicio para la reproducción.

Por eso, el apoyo para la gestión emocional durante el tratamiento de reproducción asistida es fundamental si quieres vivirlo en calma, sin estrés y de manera que tu relación contigo misma y con los demás no se vean afectadas.

Beneficios de la gestión emocional

Si aún no tienes claro por qué la gestión emocional en tu proceso de fertilidad es clave para multiplicar las posibilidades de éxito, te dejo 10 de los beneficios que yo misma he comprobado que vas a obtener si empiezas a trabajar tu mentalidad:

1. Disminuye el estrés y la ansiedad
2. Favorece el autocuidado y la re-conexión con tu cuerpo
3. Te ayuda a recuperar la seguridad en ti misma y la autoestima
4. Permite que el proceso no sea el eje sobre el cual gira todo, lo cual en algunos casos podría llegar a anular o afectar otras facetas de tu vida
5. Ayuda a la gestión de los pensamientos negativos.
6. Desarrolla habilidades comunicativas que repercuten de manera positiva en tus relaciones
7. Mejora la confianza y comunicación con los especialistas médicos, lo que te ayuda a plantearles dudas, inquietudes o a pedir segundas opiniones
8. Ayuda a tener la seguridad necesaria a la hora de poner límites
9. Facilita la toma consciente y racional de decisiones.
10. Disminuye la tasa de abandonos y aumenta tasas de éxito.

Ahora dime, ¿sabias que la gestión de tus emociones podía impactar tanto en tu proceso?

Faina

PD: Si te interesan en estos temas, te animo a que te apuntes a La Salita, una comunidad en la que podrás conectar con mujeres que están pasando lo mismo que tú y en el que tratamos diferentes temas que te interesan relacionados con tu proceso de fertilidad.