July 27, 2023
Si estás teniendo dificultades para lograr un embarazo estoy segura de que has experimentado una montaña rusa emocional que, en ocasiones, te desborda. Por eso, el mindfulness puede ser una práctica básica para mejorar tu fertilidad.
En un mundo con un ritmo de vida tan acelerado y distracciones constantes, es fácil olvidar la importancia de alimentar, tanto nuestra mente como nuestro cuerpo, cuando se trata de concebir con éxito.
El mindfulness puede ser una práctica fundamental para que, a pesar de estar transitando un camino que no habrías elegido, lo puedas vivir de manera más amable, sintiéndote más tranquila y confiada.
En este artículo, exploraremos el poder del mindfulness para desbloquear tu fertilidad, guiándote a través de técnicas y estrategias prácticas que reducirán tus niveles de estrés y ansiedad, aumentando en consecuencia tus probabilidades de éxito.
Mindfulness está presente en la cultura occidental desde la década de los 70, aunque sus orígenes se remontan a hace aproximadamente 25 siglos.
Constituye el corazón de las enseñanzas de Siddhartha Gautama Sakyamuni, conocido como Buda, (563 a. C.), cuyo principal propósito era la desarticulación del sufrimiento a partir de la comprensión de la propia mente.
Jon Kabat-Zinn introdujo el concepto Mindfulness en occidente, a través de su programa para la reducción del estrés en pacientes con dolor crónico en su clínica de Massachusetts.
A partir de ese momento, el mindfulness se extendió ampliamente en la cultura occidental.
Existen muchos autores que han definido el mindfulness, pero literalmente la traducción al español sería “atención plena”.
La atención plena ofrece una serie de beneficios para la fertilidad al reducir el estrés y crear un ambiente interno propicio para concebir.
Al practicar la atención plena de manera regular, podemos experimentar los siguientes beneficios:
1.Reducción del estrés: La atención plena nos ayuda a estar presentes en el momento y a manejar de manera efectiva el estrés y la ansiedad. Al estar más presentes en nuestras vidas, podemos reconocer y regular nuestras respuestas al estrés, lo que a su vez puede mejorar nuestra salud hormonal y aumentar nuestras posibilidades de concebir.
No se trata de “no pensar” sino de ir, poco a poco, convirtiéndonos en testigos de nuestros pensamientos.
2. Aumento de la conexión mente-cuerpo: La atención plena nos ayuda a conectarnos más profundamente con nuestro cuerpo y nuestras necesidades.
Al estar más en sintonía con nuestro cuerpo, podemos reconocer las señales que nos está enviando y responder de manera adecuada.
La atención plena nos pone en contacto con nuestra respiración, que es una herramienta básica para que nuestro cuerpo deje de actuar en “estado de alerta”.
3. Mejora de la relación de pareja: La práctica de la atención plena puede mejorar la comunicación y la conexión emocional en las parejas que afrontan un tratamiento de reproducción asistida.
Hacerte consciente de tus emociones y poder expresar tus necesidades, deseos o miedos a tu pareja puede ser muy beneficioso para la relación.
El mindfulness puede practicarse utilizando diferentes técnicas en función de tus necesidades y de tus posibilidades. Lo importante es que trates de incorporarla como un elemento más de tu rutina diaria.
Estás prácticas se dividen en prácticas formales, donde encontramos la meditación como tal o prácticas informales o de atención plena durante la realización de otras actividades.
Meditación: Requiere de la presencia de tres elementos fundamentales:
Atención plena en actividades cotidianas: Esta práctica requiere que lleves toda la atención a la información que perciben tus sentidos cuando realizas una actividad de tu día a día.
Pongamos por ejemplo que te estás lavando la cara, observa la temperatura del agua, el olor del jabón, la luz de la mañana que entra por la ventana… Conectando con la información que perciben tus sentidos estás plenamente presente.
Yoga: El yoga combina movimiento físico, respiración consciente y atención plena para mejorar tanto la salud mental como física. Practicar yoga regularmente puede ayudarte a reducir el estrés, fortalecer el cuerpo y mejorar la flexibilidad.
Incorporar la atención plena en tu rutina diaria puede marcar una gran diferencia en tu bienestar dentro de tu proceso de fertilidad.
Para ello, te sugiero algunas formas prácticas de incorporar la atención plena en tu vida diaria:
1. Establece una práctica diaria: Establece un horario fijo para practicar la atención plena todos los días. Puedes comenzar con solo unos minutos al día e ir aumentando gradualmente la duración de tu práctica.
2. Crea recordatorios visuales: Coloca recordatorios visuales en tu entorno para recordarte practicar la atención plena. Pueden ser notas adhesivas con palabras inspiradoras, imágenes relajantes o incluso una pequeña piedra o objeto que te recuerde ser consciente. Estos recordatorios te ayudarán a mantener la atención plena en tu mente a lo largo del día.
3. Practica, practica, practica… A medida que vas incorporando esta atención plena en tu día a día más fácil te será darte esos momentos de presencia en tu vida y disfrutar de lo que acontece.
Si estás interesada en incorporar la atención plena en tu vida para aumentar tu fertilidad, hay numerosos recursos disponibles que pueden ayudarte en este viaje.
Una opción es unirte nuestra comunidad de La Salita. En esta comunidad online brindo herramientas prácticas e información y sesiones de yoga para la fertilidad que te ayudarán a integrar esta práctica en tu rutina.
Además, tendrás la oportunidad de conectarte con otras mujeress que están pasando por situaciones similares y compartir experiencias y consejos.
La atención plena ofrece una forma poderosa de desbloquear la fertilidad al crear un equilibrio entre nuestra mente y nuestro cuerpo.
Al practicar técnicas como la meditación y el yoga, podemos reducir el estrés, equilibrar nuestras hormonas y mejorar nuestra calidad de vida en general.
Recuerda que la fertilidad puede ser un viaje emocionalmente desafiante, y es importante ser amable contigo misma en cada paso del camino.
Permítete tiempo para descansar, relajarte y nutrir tanto tu mente como tu cuerpo. Con práctica y paciencia, puedes aprovechar el poder de la atención plena para hacer realidad tus sueños de formar una familia.